- Título: Así son las cosas
- Género: General
- Número de palabras: 504 palabras
- Descripción: Lu Han sabe que Sehun es menor de edad… pero la verdad no le importa.
Lu Han cumplió 22 años hace no mucho, Sehun apenas 18.
En China, Sehun sigue siendo menor de edad, aunque no es algo que los haya detenido. Lu Han cree que Sehun tiene su encanto, y Sehun lo adora con el alma, podría hacer cualquier cosa por él, entregarle lo que sea con tal de asegurar que los ojos del mayor no se aparten de él y Lu Han está bien con eso.
No es que Lu Han sea una mala persona, o que no le importe suficiente el menor. Le importa, realmente le importa, y lo quiere, alguien como él tiene que querer a alguien para dejarlo invadir tan insistentemente su espacio, sólo que sus formas de demostrar afecto pueden ser un poco… extrañas.
La diferencia de edad si es importante, claro, a la hora de charlar, Sehun puede ser maduro y todo, pero no es lo mismo hablar con él que hablar con Xiumin o con Lay, y tampoco es que hable mucho con éste último, pero le gusta de él que entienda su humor, como de Sehun le gusta que le respete, que lo idolatre.
¿Suena muy mal?
Sehun es lindito y está dispuesto a aprender… pero está bien no hacerlo aprender aún.
A Lu Han le gusta pensar en que los labios que el menor se lame cada tanto son todavía vírgenes y están reservados, que ninguna “noona” va a tener, antes que él, el permiso de hacer nada con esa vez primera y esa es la principal razón por la que le gusta dejarlo así, con la vez primera en flor, en los labios, para ver si alguien se atreve, si el menor se atreve…
La mayoría de las personas tienden a juzgar el carácter de otros por como los ven físicamente, de Tao decían que seguro era el tipo frío, rudo; de Wu Fan que era una especie de “man god”, frío, también, sólo por esa “bitch face” que se porta, posiblemente sólo culpa de ese ceño eternamente fruncido. ¿De quién más decían ese tipo de cosas? ¿De Kongin? Claro, por esa cara de “me creo mucho” que pone en el escenario.
A estas alturas, ya deberían empezar a darse cuenta de que el león no es como lo pintan…
Sehun es, aunque más alto que Lu Han, menor, y si otros lo ignoran, ellos dos no. Cuando el menor se abraza de él, cuando lo mantiene cerca porque no tiene para compartir con él el mismo tiempo que con EXO K, o que el mayor pasa con EXO M.
Su ansiedad y su resistencia a dejarlo ir demasiado, como si tuviera que hacer valer cada segundo… cada momento. Su necesidad… a Lu Han le parece linda, y aunque no puede corresponderla con una igual, no le molesta saciarla, pasándole también el brazo por la cintura o pegándolo a él.
Sehun es realmente lindo…
Sehun es un niño en las manos de Lu Han, y Lu Han lo sabe… pero no le molesta. De hecho, saberlo le gusta.
En China, Sehun sigue siendo menor de edad, aunque no es algo que los haya detenido. Lu Han cree que Sehun tiene su encanto, y Sehun lo adora con el alma, podría hacer cualquier cosa por él, entregarle lo que sea con tal de asegurar que los ojos del mayor no se aparten de él y Lu Han está bien con eso.
No es que Lu Han sea una mala persona, o que no le importe suficiente el menor. Le importa, realmente le importa, y lo quiere, alguien como él tiene que querer a alguien para dejarlo invadir tan insistentemente su espacio, sólo que sus formas de demostrar afecto pueden ser un poco… extrañas.
La diferencia de edad si es importante, claro, a la hora de charlar, Sehun puede ser maduro y todo, pero no es lo mismo hablar con él que hablar con Xiumin o con Lay, y tampoco es que hable mucho con éste último, pero le gusta de él que entienda su humor, como de Sehun le gusta que le respete, que lo idolatre.
¿Suena muy mal?
Sehun es lindito y está dispuesto a aprender… pero está bien no hacerlo aprender aún.
A Lu Han le gusta pensar en que los labios que el menor se lame cada tanto son todavía vírgenes y están reservados, que ninguna “noona” va a tener, antes que él, el permiso de hacer nada con esa vez primera y esa es la principal razón por la que le gusta dejarlo así, con la vez primera en flor, en los labios, para ver si alguien se atreve, si el menor se atreve…
La mayoría de las personas tienden a juzgar el carácter de otros por como los ven físicamente, de Tao decían que seguro era el tipo frío, rudo; de Wu Fan que era una especie de “man god”, frío, también, sólo por esa “bitch face” que se porta, posiblemente sólo culpa de ese ceño eternamente fruncido. ¿De quién más decían ese tipo de cosas? ¿De Kongin? Claro, por esa cara de “me creo mucho” que pone en el escenario.
A estas alturas, ya deberían empezar a darse cuenta de que el león no es como lo pintan…
Sehun es, aunque más alto que Lu Han, menor, y si otros lo ignoran, ellos dos no. Cuando el menor se abraza de él, cuando lo mantiene cerca porque no tiene para compartir con él el mismo tiempo que con EXO K, o que el mayor pasa con EXO M.
Su ansiedad y su resistencia a dejarlo ir demasiado, como si tuviera que hacer valer cada segundo… cada momento. Su necesidad… a Lu Han le parece linda, y aunque no puede corresponderla con una igual, no le molesta saciarla, pasándole también el brazo por la cintura o pegándolo a él.
Sehun es realmente lindo…
Sehun es un niño en las manos de Lu Han, y Lu Han lo sabe… pero no le molesta. De hecho, saberlo le gusta.
