- Título: En silencio
- Género: General. Romance.
- Número de palabras: 301 palabras
- Descripción: PoV Tao. La forma en la que ve a Kris.
PoV Tao
Silencio, el silencio que extiende nuestro mundo cuando el de todos se contrae, porque le huyen y le temen, cuando en el silencio hay... Algo.
Déjame ser caprichoso y mirarte de tanto en tanto antes de volver a ignorarte. A pretender que lo hago aunque nadie se lo crea, porque sigo siendo el niño que busca tus pasos y los recorre como las hormigas el rastro de las primeras, sin perder la línea.
Quiero que me veas tierno y me lo concedas todo, pero lo hagas tú. Que me lleves a la calle a comprar algo de mi gusto, que me invites a comer... Que pases tiempo conmigo.
El tiempo que ni siquiera exige romper el silencio salvo por el sonido que hace el flash de la cámara, por el de mis pensamientos interrumpidos con imágenes.
Déjame ser, inútil como puedo parecer, déjame aparentarlo cuando realmente hay tanto que dar, tantos juegos secretos que conozco.
Interrúmpelo todo con una palabra, o finge ignorarme también, hasta no poder más, cuando tú crees que no sé que, también secretamente, quieres verme, porque basta una mirada para prescindir de nuevo de palabras.
Quizás será sólo un vistazo rápido, disimulado, o puede que te comparta una sonrisa y tú me la des también.
Déjame ser quien bese el sonido de la nada a tu alrededor, de mi no poder estar quieto y tu pasividad casi molesta.
La gente que conversa en silencio tiene más palabras para decir de las que pueden escribirse y tú eres mi palabra callada cuando te retiran el micrófono de los labios, eres mi hormiga pionera que marca el camino a seguir, mi guardián, mi líder, mi ejemplo a seguir, mi favorito, el que todo me da, del que todo puedo convencer, mi conversación secreta, mi compañero de juego... Mi duizhang.
Silencio, el silencio que extiende nuestro mundo cuando el de todos se contrae, porque le huyen y le temen, cuando en el silencio hay... Algo.
Déjame ser caprichoso y mirarte de tanto en tanto antes de volver a ignorarte. A pretender que lo hago aunque nadie se lo crea, porque sigo siendo el niño que busca tus pasos y los recorre como las hormigas el rastro de las primeras, sin perder la línea.
Quiero que me veas tierno y me lo concedas todo, pero lo hagas tú. Que me lleves a la calle a comprar algo de mi gusto, que me invites a comer... Que pases tiempo conmigo.
El tiempo que ni siquiera exige romper el silencio salvo por el sonido que hace el flash de la cámara, por el de mis pensamientos interrumpidos con imágenes.
Déjame ser, inútil como puedo parecer, déjame aparentarlo cuando realmente hay tanto que dar, tantos juegos secretos que conozco.
Interrúmpelo todo con una palabra, o finge ignorarme también, hasta no poder más, cuando tú crees que no sé que, también secretamente, quieres verme, porque basta una mirada para prescindir de nuevo de palabras.
Quizás será sólo un vistazo rápido, disimulado, o puede que te comparta una sonrisa y tú me la des también.
Déjame ser quien bese el sonido de la nada a tu alrededor, de mi no poder estar quieto y tu pasividad casi molesta.
La gente que conversa en silencio tiene más palabras para decir de las que pueden escribirse y tú eres mi palabra callada cuando te retiran el micrófono de los labios, eres mi hormiga pionera que marca el camino a seguir, mi guardián, mi líder, mi ejemplo a seguir, mi favorito, el que todo me da, del que todo puedo convencer, mi conversación secreta, mi compañero de juego... Mi duizhang.